Fotografiar aves en vuelo II

En esta segunda parte voy a centrarme más en la composición, los trucos y menos en la técnica que ya lo hice en la entrada anterior: https://www.pinceladasdelanaturaleza.es/2012/12/fotografiar-aves-en-vuelo-i.html

Igual que ya comenté en el otro post, lo que aquí explico está basado en mi experiencia y con mi método de trabajo, otros lo harán de otra forma que será mejor o peor, esta es la mía.

Si la cabeza está en foco y el ojo se ve casi todo es perdonable:
Es muy importante en la fotografía de fauna que la cabeza esté en foco y que el ojo este bien visible y a poder ser que brille, ya que ahí se dirigirá la mirada de la persona que observa la foto.

El ave a la altura del objetivo:
Marca la diferencia entre unas fotos y otras. No siempre lo podremos conseguir pero debemos esforzarnos por buscarlo.

Aproximación:

Debemos procurar llenar al máximo el encuadre con el animal que estamos fotografiando, esto hace que se vea una foto mucho más espectacular.

Fondo:
Hay que buscar un fondo que haga resaltar el ave que estemos fotografiando, que sea lo mas homogéneo posible y no le quite fuerza al sujeto principal.

Un fondo azul o blanco del cielo nos harán desmerecer la imagen a no ser que sea espectacular o de una especie rara.

Alas:
La posición de las alas es importante ya que refuerza al sujeto y le da espectacularidad a la imagen. Es fundamental que las mismas no nos tapen el ojo del ave.

Cortar el animal... mal:
En ningún caso se debe cortar ninguna parte del animal. Da igual la focal que utilicemos o lo llamativa que sea la foto, si le falta el más mínimo trozo personalmente la descarto.

Sensación de movimiento:
Que las puntas de las alas queden un poco movidas, el animal saque agua al despegar, tierra, o pierda plumas da a la persona que observa la foto sensación de movimiento.

Varios sujetos:
Quizás sea la composición mas difícil ya que no debe haber ninguno cortado y deben quedar armoniosos dentro de la imagen.

Varios en foco, si optamos por este tipo de composición todos deben estar en foco.

Unos en foco y otros no, debe notarse claramente que buscamos este tipo de composición (es mi debilidad) y los que no están en foco ayudar al que está en foco como sujeto principal.

La magia del 3:
No sé si tiene alguna base científica pero las fotografías de fauna con tres sujetos son las que más me gustan, para mí tienen algo mágico.

Aterrizaje y despegue:
El despegue y el aterrizaje de las aves es un momento muy especial. Debemos estar atentos y prever sus movimientos, nos encontraremos con grandes tomas.

Trucos:

Una de las cosas más y importantes y complicada es desplazar las manos, para objetivos pesados es recomendable utilizar un monopie y en el hide un trípode.
No es aconsejable ir a fotografiar aves en vuelo en un día nublado o con niebla, a no ser que quieras sacar siluetas.
Comenzar a enfocar el ave cuando aún se ve pequeña y seguirla hasta que ocupe buena parte del visor.
Si se está utilizando un objetivo tipo zoom es mejor enfocar usando una distancia focal corta y una vez que se ha conseguido adquirir enfoque ya podemos pasar a una distancia focal más larga y reenfocar.
La compensación de la exposición ha de variar ligeramente en función del color del ave: blanco (la compensación tiene que ser mayor) o negro (no necesitamos tanta compensación).
Debemos procurar tener el sol a la espalda para que se ilumine perfectamente al sujeto.
Muchas fotografías de vuelos dependen de las condiciones del viento. Si el viento sopla desde nuestra espalda tendremos más posibilidades de conseguir una buena imagen ya que las aves suelen aterrizar y despegar contra el viento por lo que su velocidad es menor y tendremos una visión de frente.
Fotografiar durante las horas en las que la luz es mejor, justo después de amanecer y justo antes del atardecer.
Hay que intentar que los movimientos del objetivo cuando seguimos al ave sean lo más suaves posible.
Y lo más importante: Practicar, practicar… y practicar.