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El majestuoso coronado

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), es un animal inconfundible y de gran tamaño notablemente distinto de otras aves de presa parecidas. Puede sobrepasar los 280 cm. de envergadura alar.

Los ejemplares adultos se caracterizan por tener una especie de corona en la zona de la nuca formada por plumas que pueden variar entre el color blanquecino al cremoso. Algo muy llamativo, es la banda oscura tipo antifaz que le arranca desde el ojo y sobrepasa el pico donde finaliza como una híspida barba.


En cuanto a la alimentación es un ave tremendamente especializada al que se define como él último eslabón de la cadena trófica. Se caracteriza por comer huesos de cadáveres, una vez que estos han sido aprovechados por  carnívoros, buitres y otras aves carroñeras. Su dieta está compuesta aproximadamente de un 70% de huesos, de un 25% de carne y de un 5% de piel.

Busca el alimento volando cerca del suelo sobre aludes, claros de los bosques, gargantas, pendientes, faldas rocosas, neveros y cimas. Puede cubrir más de 200 Km. dentro de su área de campeo.

Acostumbre a frecuentar poco los muladares tradicionales aunque acepta los cebaderos en zonas abruptas y escarpadas.

Uno de los hábitos más curioso y espectacular del Quebrantahuesos, está relacionado con su forma de romper los grandes huesos de mamíferos, usando para ello lugares que utiliza regularmente y que son llamados “rompederos”. Cuando recoge los mayores huesos con sus garras y elevándose con ellos vuela hasta el rompedero dejando caer el hueso desde una altura variable entre 40 y 60 metros sobre las rocas y siguiendo en vuelo su trayectoria. Esta operación la repite varias veces, una vez rotos recoge los trozos, en especial los que dejan la médula al descubierto ya que es su comida favorita.

Aparece en el catálogo nacional de especies amenazadas dentro de la categoría “en peligro de extinción”. El 50% de las parejas reproductoras de Europa se encuentran en la Península Ibérica. Uno de los mayores peligros que afectan actualmente a la especie son el uso de venenos, una actividad totalmente prohibida e injustificada; además está la caza ilegal, tendidos eléctricos, contaminación, desaparición de la ganadería tradicional, molestias en los lugares y épocas de cría... Esto último nos debería hacer reflexionar cómo nos comportamos en el monte y qué queremos para las generaciones venideras.


5 comentarios:

  1. Una gran entrada de esta majestuosa ave,saludos amigo

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  2. Que pasada tu blog Enrique, me suscribí de inmediato. Me gusta mucho la fotografía de naturaleza

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  3. very nice capture.. may i know which cam u used to capture.. which lens u used to capture..

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