Abejaruco, una explosión de color

Hago un paréntesis en mis entradas de África para mostraros al abejaruco común (Merops apiaster), es el ave que cada primavera inunda nuestros campos con su color.

Es un animal migratorio que cría en España. Está con nosotros la primavera y el verano  y se desplaza al África subsahariana para pasar el invierno.

Los abejarucos nidifican en colonias. Cada pareja excava un túnel de unos 10 cm. de diámetro y de hasta 2 metros de profundidad. Lo hacen en taludes o en el suelo (aquí son más cortos) y desembocan en una cámara (algo más pequeña que una caja de zapatos) donde se encuentra realmente el nido que no recubren con nada. Durante esta excavación  parte del pico se les desgasta y les vuelve a crecer posteriormente.


Es parecido en tamaño a un zorzal, pesa unos 65 gr., mide unos 28 cm. de longitud y tiene una envergadura alar de unos 47 cm. Lo distingue su amplio colorido, su pico curvo y la cola larga sobre todo las dos plumas centrales.

Se alimenta de insectos que caza al vuelo: mariposas, libélulas, abejas, abejorros, avispas...

Cada vez hay menos abejarucos y las colonias son más reducidas debido a la persecución directa, los plaguicidas y la destrucción del hábitat.

Son relativamente fáciles de fotografiar ya que son bastante confiados y tienen un precioso ojo rojo muy agradecido.