Chacal de lomo negro, el oportunista

El chacal de lomo negro (Canis mesomelas) es el de tamaño más pequeño de la familia, pero a la vez el más agresivo, se atreve a atacar a animales de mucho mayor tamaño que el suyo. Es oportunista y versátil.

Habitan en las regiones desérticas, praderas del sur y del este de África. Al igual que muchos otros caninos, se adaptan al entorno, son sociales y aprenden rápidamente a aprovechar las nuevas oportunidades. Esta es la razón por la que la especie se las arregla para convivir con éxito junto a los humanos, a pesar de ser perseguida por estos por matar al ganado.

Son de hábitos nocturnos aunque se les puede ver al amanecer y al atardecer. Durante el día descansan en su madriguera que suele ser un cubil excavado en el suelo. A menudo, se trata de viejos termiteros o agujeros cavados por otras especies. En ocasiones, es la propia hembra del chacal quien hace el cubil en tierra blanda, un túnel de 1 a 2 m. con una sola entrada.

Presentan un pelaje de color rojizo excepto en el dorso, donde tienen una franja muy definida y contrastada de pelos negros con los extremos blancos, lo que le da un aspecto plateado a cierta distancia. La franja negra que les da nombre les recorre el lomo desde el cuello, donde es más ancha, hasta la cola que es peluda de color rojizo con el extremo oscuro.

Cuentan con unas orejas grandes. Tienen una altura en la cruz de 45 cm., la longitud puede sobrepasar los 100 cm. y la cola los 34 cm. Pesan sobre 10 kg.

Es omnívoro, se alimenta de pequeños mamíferos, insectos, reptiles, frutos y sobre todo de carroña. Por estos hábitos carroñeros se les suele ver junto con las hienas y los buitres alrededor de los festines de los grandes carnívoros africanos.

Es una especie monógama y una pareja lidera a la pequeña manada, constituida por su descendencia. Los jóvenes suelen abandonar la manada cuando tienen aproximadamente un año. Estos pequeños grupos se unen a otros para cazar.