Review Sony a9

Esta prueba de la Sony a9 me ha hecho volver a casa. Mi salto de analógico a digital lo realicé con esta marca, concretamente con una a900 y una a850 que nunca me decepcionaron.

Lo primero agradecer a mi patrocinador Fotocasion, la cesión del equipo, sin ellos esta prueba no habría sido posible.

Esta review de la Sony a9 se basa en mi uso de la cámara en el campo, con las condiciones que me encuentro en cada momento. No me limitaré a dar una serie de detalles técnicos que puedes encontrar en cualquier sitio. Voy compartir las sensaciones y lo que he podido observar al usar esta cámara durante tres semanas, en el mundo real.

Todas las imágenes de la prueba, que se muestran en esta entrada, están hechas con luz natural, ninguna lleva ningún tipo de ayuda, ni de flash, reflectores o cosas por el estilo. Abajo del todo tienes las fotos que he realizado durante esta review.

Primera impresión:

Al sacarla de la caja noto que se me pierde en las manos estoy acostumbrado a la 1Dx Mk II que es monstruosa a su lado.

Quito la tapa y veo el sensor ahí, piensas que el objetivo lo va a tocar.

Se nota una cámara compacta y robusta, con una buena construcción. Al tenerla por primera vez en la mano, no me enamora.

Tiene varias ruletas que me recuerdan a las cámaras analógicas.

En general tiene buena pinta aunque no clavaría un clavo con ella... siempre digo que con la 1Dx puedes clavar un clavo y seguir tranquilamente haciendo fotos.

Usabilidad:

En general, tiene una mejor respuesta y comportamiento que todas las cámaras sin espejo que he utilizado anteriormente. Se nota que es una generación avanzada y trabajada.

No seré yo el que me queje de que pesa poco porque soy de los que quieren llevar el mínimo peso posible encima. Lo que si ocurre es que cuando le pones un 400 f2.8 o un 100-300 f2.8 se queda descompensado en la rotula pero no es nada que no se pueda corregir.

En la mano derecha noto que me falta cámara o me sobran dedos.

El joystick lo veo un poco endeble. A veces es poco preciso.

La ráfaga es impresionante y el visor electrónico no se va a negro nunca, aunque tiene un comportamiento extraño en algunos contraluces. Ha mejorado muchísimo aunque sigo notando algo extraño (esto no es malo imagino que con mas uso me habituaría a ello).

Los botones son algo pequeños para utilizarlos rápido y/o con guantes.

El disparador, para mi gusto, es demasiado sensible.

El disparo silencioso es realmente silencioso, ni te enteras de que estás haciendo fotos. Esto es algo genial para fauna.

Sony, aunque ha mejorado, sigue con un menú poco amigable.

Ya he comentado sobre la ráfaga pero quiero añadir que no se atasca el buffer. Hice 120 fotos a 12 f/s en raw sin comprimir y no perdí ni una sola. Acordaros que no me gusta disparar a ráfaga porque siempre sueles perder lo mejor de la escena. Con esta cámara se puede disparar siempre a ráfaga, si llevas tarjetas suficientes.

Es una pena que el tarjetero sólo tenga dos ranuras para tarjetas SD.

La pantalla es táctil pero está poco desarrollada y no da nada de juego.

Otra cosa que me ha sorprendido es la batería que dura bastante, mas de lo que esperaba con ese tamaño.

Disparando a pulso se nota que la estabilización es muy, muy buena.

Enfoque:

El enfoque continuo es de lo mejor que he utilizado en mi vida, impresionante.

El autofocus con poca luz no es preciso.

Al encender la cámara le cuesta un poco responder al enfoque.

Cuando un sujeto viene hacia ti y utilizas el zoom para alejar a la vez que disparas se pierde el foco, a la inversa también ocurre. Esto es algo que Sony debería revisar.

Muchos puntos de enfoque por todo el marco esto es genial.

Calidad de la imagen:

Buen rendimiento a ISOS altos.

Excelente nitidez.

En cuanto al rango dinámico, he leído en varias comparativas que es uno de sus puntos fuertes pero a mi no me lo parece, debe ser por mi modo de trabajar.

Sin tocar nada en el raw, da unos colores ajustados a la realidad lo que es bueno para un fotógrafo de naturaleza. Con nivelar es suficiente.

Reflexión final:

Soy de los que defienden que prácticamente todas las cámaras que tenemos hoy en el mercado son capaces de garantizar unos buenos resultados. La Sony a9 se puede enmarcar dentro de las top sin ningún complejo.

Ya se pueden poner las pilas los del duopolio, les ha salido una rival importante, en la gama profesional. Un equipo a tener en cuenta, en algunos aspectos ya supera a sus competidores y con un precio mas económico.

Lo que no puedo especificar es como responderá el cuerpo después de meses de trabajo. No se si aguantará el ritmo, traqueteo y golpes que viven de manera habitual las cámaras en su uso continuado en el campo.

Desde mi punto de vista Sony sigue teniendo dos asignaturas pendientes:
- La experiencia del usuario tanto en la ergonomía como en el menú.
- Muy poca oferta de objetivos largos y luminosos. Cosa que parece increíble cuando quieren dirigir este cuerpo a profesionales de la fotografía de acción.

Lo que más me ha gustado:

- El enfoque.

- El disparo silencioso.

- La ráfaga.
- Estabilización de imagen.
- Admite carga USB.
- Capacidad del buffer.

Lo que menos me ha gustado:

- Tiempo de encendido lento.
- La ergonomía.
- Los menús.
- La pantalla táctil.
- El visor electrónico aunque ha mejorado muchísimo aun lo noto.

- El equilibrio no es bueno con objetivos largos.
- Poca oferta de objetivos largos y luminosos.

Fotografías realizadas durante la prueba: